Nos encontramos ante un entorno idílico: en el corazón de la producción mundial de aceite de oliva, Jaén, acompañados del paraje natural tan emblemático en el sur: El Parque Natural de Sierra de Cazorla.

La Almedina es un Palacio Real construido por Antonio Gómez Davó. El Palacio del Marqués de Foronda fue proclamado como lugar de cacería con Alfonso XIII. Foronda construyó una avanzada almazara, trajo ideas de País Vasco y Cataluña. Fue capaz de instaurar un complejo industrial en Jaén junto con una fábrica de orujo y la primera fábrica de hielo de la zona. En tiempos de guerra forzosamente el Palacio Real pasó a ser edificio público.
Tras ello, y con el paso de los años de despropósito, abandono y poco desarrollo de la industria, La Almedina de Cazorla resurge siendo almazara, museo tecnológico del olivar y lugar de eventos al caer en manos de Félix Sánchez López de Vinuesa. Félix nos ha abierto las puertas de su casa, francamente nos habla de su opinión sobre la actual crisis del olivar, y nos regala la mágica historia que hay detrás del maravilloso lugar en el que nos situamos.
«¿Qué representa el olivar para ti?»
“Yo creo que el olivar son dos cosas fundamentalmente. El olivar es un sistema de producir aceite de oliva. Es algo evidente. Una fábrica de una grasa vegetal muy saludable y muy extendida en nuestra zona.
Pero, además de eso, el olivar es más que una cultura. Las grandes culturas se han forjado sobre cultivos, como el arroz en china. En la cultura occidental nace el olivo, en Grecia, y se extiende en el Mediterráneo. Es una base cultural. Somos hijos de una cultura y una economía donde la base está apegada al olivo.

Pero creo que hay algo más. Al menos para mí es una forma de ver la vida: «cuando bajas de Despeñaperros, y llegas a nuestra tierra se te ensancha el alma de otra forma. Es una forma de ver la vida que no se cuenta por años, sino por cosechas. Hemos incorporado el olivo al ser.”
«¿Cuál es tu opinión sobre el precio del aceite?»
“Ruinoso. Los porqués son varios. El olivar era un cultivo marginal. En el siglo XIX, sobre todo a partir de que se industrializó la molturación y la recogida de la aceituna, se produjeron los primeros campos de olivos junto a la zona cerealista.
Cuando España entra en la Unión Europea, se producía unas 300.000 – 350.000 toneladas de aceite. Desde que se cedió soberanía, los tratados internacionales son competencia de la UE. Por ejemplo, la Unión Europea hace un tratado de preferencia de importación con Marruecos.
Esta cesión que hace España a la UE no es gratuita, se hace fundamentalmente a cambio de dos cosas: Le da un mercado de 300 millones de habitantes e integra España en el sistema agrario europeo – provee de subvenciones.
¿Cómo viene el dinero de Europa en el caso del olivar? Ayudas a la producción del aceite de oliva. No viene por hectáreas, sino por la producción de aceite; por tanto, más subvención a más aceite producido.

Aquí se produce «la locura»: desde el año 86 al año 96 – 98 se multiplica por dos la producción.
La PAC actual es una ayuda a la persona que produce el aceite, a través de unos derechos y de un histórico. ¿Cuánto aceite ha producido usted en los últimos años? Si produce tanto aceite – tantos derechos le damos.
En el momento que se cambia la política comunitaria, España ya no produce 300.000 toneladas, produce 660.000 toneladas.

A día de hoy, las previsiones son de 2.000.000 de toneladas. Hemos multiplicado por ocho la capacidad de España de hacer aceite de oliva. España, al ser primer productor mundial, inunda el mundo de aceite.
Estamos ante un mercado imperfecto. El mercado de la oferta y la demanda no funciona en este caso. Se ha roto el mercado con la gran cantidad de olivos cultivados, un producto que es excedentario.
¿Por qué vale el aceite en Italia el doble que aquí? Si España tiene el precio a mitad, el italiano lo compra aquí. Un corredor de aceite de oliva me compra el aceite a precio de España. La plusvalía se la lleva así el italiano, con la marca italiana, y la marca Italia.
«¿Cómo afectan las importaciones de los países extracomunitarios?»
“En el problema del precio tenemos varios asuntos. Lo primero, la libertad de mercado, ya que voluntariamente estamos en la UE y tenemos subvención. El mercado está roto. Una empresa que vive subvencionada a la larga está muerta, el dueño no eres tú, sino quien te da la subvención.
La segunda cuestión que hace que el precio se hunda son las importaciones de terceros países: de Marruecos, Túnez, Líbano… Y el gobierno no puede hacer nada (porque hemos firmado un acuerdo de tratado y estamos atados).

Por otra parte, las empresas españolas importan aceite de estos países, ¿por qué se han disparado? Porque las empresas españolas con el aceite de oliva de origen Marruecos no tienen aranceles en EEUU.
¿Cuál es el sistema? ¿Le tenemos que poner unos aranceles como Trump hace con nosotros? No. No tiene capacidad fiscal España para poner en productos que están concertados aranceles.
El tercer problema que hay del porqué está el precio así es porque de estos dos sistemas hay alguien que se aprovecha.
Hay un oligopolio en las exportaciones. Yo no puedo exportar. Tengo un aceite riquísimo, pero no produzco tanto aceite como para poder ofertar a una distribuidora alemana, por ejemplo.”
«En definitiva, ¿cuáles son los principales problemas?»
“Hay rotura de mercado por subvenciones, plantaciones excesivas, no hay control estatal de las importaciones y exportaciones, una oferta y demanda que no están armonizadas y gente que se aprovecha de estas coyunturas.
No se puede hablar del precio bajo del aceite de oliva en sí, es decir, es una serie de circunstancias sociales, económicas.”
«¿Crees que se podría intervenir el precio?»
“No se puede intervenir el precio. En una economía de mercado el precio del aceite de oliva lo pone el mercado.
Lo que se ha dicho del 2.70€ por litro, no es el precio del aceite, han marcado el precio de obtención. Lo cual tampoco es verdad. Difiere una finca de superintensivo en la provincia de Córdoba, con un precio de 1.50€ y aquí en la sierra de Cazorla tiene un coste de 2.75€.
El estado ha calculado un precio mínimo al que usted ha obtenido el aceite. Es un precio mínimo de rendimiento sobre el cual no se puede vender por debajo.

En los contratos no se refleja la verdad, un gran porcentaje obliga a firmar precio de obtención en la finca menor al que es, si no, no te lo compran.
Cuando llegan las puertas de la nueva cosecha y aún se tiene almacenado aceite del año anterior, se tiene que vender urgente. Hay una rotura de mercado. Y en el mes de septiembre se hunde el mercado.”
«Ante el olivar superintensivo, ¿cuál es su opinión?»
“La libertad de empresa es la riqueza de un país. El olivar superintensivo es una técnica y es algo que no se puede impedir. Lo que sí se puede es analizar.
Es decir, el análisis del superintensivo está en ver, por ejemplo, el uso del agua. Un olivar superintensivo consume aproximadamente cuatro veces más agua que un olivar tradicional. No debería haber restricciones de agua en algunos sitios y en otros usar la que se quiera. Examinar la política de ampliación de riegos.
Otro punto clave es el agotamiento de la tierra. La vida de la producción son 10 -15 años aproximadamente. ¿Qué hacer luego con eso? No es sostenible.

Se obtienen con el superintensivo unos beneficios que van en contra de otras zonas. A mí, con el superintensivo me hunden el precio del aceite, ellos multiplican sus beneficios por tres, desertizan la tierra, se llevan el agua, y se quedan sin flora y fauna.
Por estos motivos, yo les pondría un sistema de impuestos o no les daría subvención.”
«¿Qué soluciones propones ante todo esto?»
“Una representación del mundo agrícola de otra forma. Las cooperativas no responden al capital, sino a los socios.
Hay olivar tradicional, como el de aquí de Sierra de Cazorla, olivares puros que tienen que quedarse en defensa del paisaje y de la tierra. Otras parcelas recientes que también son monumentos. Arrancarlos no es opción y reducir espacio aprovechando pies existentes, tampoco.

Hay un factor más, el aceite del olivar tradicional si quiere subsistir se tiene que diferenciar. Es decir, la trazabilidad del aceite tiene que tener reflejado el área y la parcela. Reflejar de dónde procede, no tan solo un «Procede de España», sino dar valor al envasado.
Y quitar los abusos internos. Que se esté metiendo aquí aceite de Marruecos, con etiqueta española, almacenado en nuestros depósitos, es infame.”
Finalmente, nuestro anfitrión, Félix Sánchez López de Vinuesa, nos obsequió con una muestra del exquisito aceite de oliva que se produce en el Palacio de la Almedinilla, Torreón de Nubla.
Se trata de un exquisito aove de la variedad picual. Sólo el 5% del aceite de oliva que se produce en el Palacio de la Almedinilla se envasa como Torreón de Nubla, una delicada selección de aceite proveniente de la llamada “flor del olivo”.

Desde Adeoliva queremos darle las gracias por abrirnos las puertas de su casa y contarnos su punto de vista de la actual situación. Una visión de alguien con tantísimos años de experiencia en el mundo del olivar y con gran conocimiento del sector agrario, político y económico.
Te invitamos a compartir tu opinión al respecto en nuestro Foro del olivar.

12 comentarios en «El origen de la crisis del olivar, entrevista a Félix Sánchez López de Vinuesa»
El análisis es bueno, pero creo que deja una parte en el aire.
La mayoría de las ha de olivar súper intensivo que existen en nuestro país están implantadas en zonas de regadío, no de secano con pozos. El olivar súper intensivo se ha convertido en refugio de inversionistas que antes tenían vid en espalderas, frutales, tomates o cualquier otro cultivo de regadío que ya no es rentable.
Si se consiguiese que diferentes cultivos fuesen rentables, con unos precios mínimos, el olivar dejaría de ser refugio de inversores.
En zonas de regadío no puedes decir que se le quité al olivar ayudas por su impacto en el consumo de agua ya he es uno de los cultivos en regadío queenos agua consume. Frutales, arroz. Maíz, tomate…tienen un mayor consumo de agua.
Enhorabuena por esta magnífica entrevista. Se nota el arraigo que tienes al olivar. No es de extrañar teniendo en cuenta una tradición familiar de más de dos siglos. D. Diego Díaz estaría orgulloso de su descendiente. Tu aceite es muy bueno y tú mejor.
Si se pudiera hacer una analitica al aceite, como la hacen con humanos, se veria la cantidad d insecticidas, herbicidas etc…q le ponen a los olivos y terrenos.Creo q no se podria ni comer.No se ven insectos en el campo ni pajaros.Con estos producto lo envenenamos todo.
Antes de opinar infórmate, los fitosanitarios que se usan tienen un plazo de seguridad.
Preocúpate de no consumir aceites no comunitarios, estos no están sometidos a la normativa europea
Usted es un auténtico ignorante.
Por que lo piensas?
Un saludo
Andrés lldelfonso, parece que lo ignorante va por mi.
Decirte que tengo olivas, en mi familia el olivar siempre estuvo presente, además tengo una formación en olivicultura con 10 sobre 10 de nota.
Aquí estamos muy limitados en uso de fitosanitarios, cuando se están importando productos agrícolas tratados con fitosanitarios prohibidos por la UE.
Muy buena intervención, y claramente explicado. Quizás la IGP Aceites de Jaén pueda articular el mercado para este tipo de aceites de oliva.
Decir verdades como templos no cambiará nuestra situación, por desgracia.
Estos análisis tan sencillos pero a la vez tan claros es una delicia leerlos. A veces pueden pasar desapercibidos, y sería una lastima. Muchas gracias. Salvador desde Asturias.
Muy interesante y muy clara exposición. Gracias.
Si lo explicado muy bien pero se trata de darle una solución para eso está el gobierno si se tienen que cambiar leyes y normativas cambiarlas y no dejar al olivar morir y a tantas familias que viven de eso